Miedos

Estamos pasando el fin de semana en Algarrobo, en el departamento de mis suegros. Ya hace dos días que estoy súper bien durante el día pero por las noches tengo pesadillas, sueños feos, angustiantes y despierto con la sensación de un sueño no reparador, casi todos guardan relación con mis hijas y con su crecimiento. Estamos a un mes y días de que mi pequeñina cumpla dos años y debo reconocer que no tenía contemplado ese crecimiento tan rápido, su segundo año paso demasiado rápido así como todas las cosas del mismo, ayer la abracé infinitamente y sentí que no quería, tajante, que creciera, mi corazón la necesita bebé.

En uno de los departamentos del piso de abajo hay un grupo de estudiantes, se nota que no tienen mas de 18 años, por la música que cantan, por como se visten y sus caras me traen ese imborrable recuerdo de mis años en la Enseñanza Media. Los veo y se que no hacen nada malo pero no puedo tampoco dejar de recordar todos mis reventones de aquel tiempo y de las cosas locas que yo hacía. Al parecer los chicos están solos, sin padres supervisando, tal como mis padres me prestaban la casa en la playa. Ahora, yo me pregunto, me cuestiono harto: ¿Seré yo capaz de dejar que mis hijas vayan con amigos un fin de semana cuando tengan 15-17 años?... Tan difícil es esa pregunta que hoy dia, con mis pequeñitas de 3.4 y 1.10 años yo diría drásticamente: NO.
Pero es esa la solución a tener hijas digamos ”buenas”?? Ayy que difícil….. siii…. Me quedan aun 13-14 años para eso pero de solo pensarlo me dolio la guata, no quedó mas que tomarme un café y retomar el blog tan botado que está.

Mi mente se empieza a ordenar a esta altura del año, menos mal, hacía falta.

Hermanas Hermanables

Hace unos días vi que harían una charla sobre como criar hermanos hermanables, un poco redundante pero me quedó dando vueltas el concepto.
Me ha costado mucho hacer que mis hijas fluyan bien entre ellas, pelean mucho por un mismo juguete, por un espacio, por un alimento, por lo que sea... yo seguidamente reaccionaba en forma violenta, me desesperan los gritos y ellas me superaban, el circulo se empezó a hacer vicioso... comenzaron actitudes agresivas de Rosario, cuando ella nunca en su vida había sido así. Sentí de golpe la llegada de sus 3 años. Fernanda en tanto tiene un caracter terrible, grita mucho, se desespera, es ansiosa por naturaleza, la sola provocacion de su hermana le genera un impulso a gritar que deja el oído mas sordo estampado en la pared.
No fue facil pero me lo propuse, contar 100 veces 100 antes de gritar.
Hemos ido mejorando, esperemos sigamos asi, no es facil llevar la vida entre tanta hormona femenina.

AÑORO UN JARDÍN PARA ROSARIO! se necesita!

Mío!

Ciertamente no sé de donde lo aprenden tan rápido, pues no es una palabra que como padres repitamos  con frecuencia, lo cierto es que desde el año de edad ya es bastante manifiesto que los bebes desean algo, obtienen algo y difícilmente presten algo que ellos consideran de SU propiedad. Cuando tenia una sola hija era bien usual que defendiera sus pertenencias de otros bebes y niños, en un margen bastante estrecho siempre ella refutaba compartir.

Cuando nació mi segunda hija esto fue acrecentándose conforme ella se formaba como un ser pensante, demandante de los cuidados de Mamá y que pudiera hacer uso de aquellos juguetes-objetos-elementos que hasta hace un tiempo solo eran para mi Primogenita.

Hoy es TEMA, a tal punto que cuando leemos cuentos en las noches mi Primogenita Rosario desea irse a la cama con el LIBRO ENTERO, lo esconde bajo la almohada y me pregunta si ahí está a SALVO de que su hermana lo saque…. Yo trato de contener y bajar el perfil a la situación pero es muy desgastante decidir quien puede o no puede usar un juguete, cuando en realidad yo siempre he pensado que TODOS los juguetes son para las dos.

Me puse a cuestionarme sobre el asunto y dije, bien, si yo no voy y le presto mi auto a cualquier persona tampoco puedo exigirle a mi hija que con su corta edad pueda decidir que le presta algo importante de ella a otro niño, asi también con su hermana. Necesito que esa generosidad se de con naturalidad y no como algo obligado. Es por eso que decidi comprar dos juguetes del mismo tamaño, cada una eligió a su manera el que mas le agradaba y les hice entender que ese juguete era personal y que si deseaban lo podían compartir. La mas pequeña es un poco mas “generosa”  y no se preocupa mucho si su hermana toma el de ella (Chancho Verde Angry Birds), pero la mas grande ha decidido que su hermana pequeña ni siquiera toque su juguete (Pajarito Rojo Angry Birds), y lo he respetado en todo momento, siento que esto ayudara de alguna manera a atenuar las competencias y a mejorar el clima fraternal. Que Diosito tb me ayude en esta tarea, que es difícil de llevar! ….