sábado, 30 de abril de 2011

Partos de la Tía Eugenia

Me llegó esto al correo cuando disponia a escribir una reseña en los 5 minutos que dispongo para hacerlo mientras mi gordo toma desayuno con la Ro, la fer duerme pocha descansando de su hermana madrugadora.


La tía Eugenia (Ángeles Mastretta)

La tía Eugenia conoció el Hospital de San José hasta que parió a su quinto hijo. Después
de luchar veinte horas ayudada por toda su familia, aceptó el peligro de irse a un hospital,
dado que nadie sabía qué hacer para sacarle al niño que se le cuatrapeó a media barriga.

La tía les tenía terror a los hospitales porque aseguraba que era imposible que unos
desconocidos quisieran a la gente que veían por primera vez.

Ella era buena amiga de su partera, su partera llegaba siempre a tiempo, limpia como
un vaso recién enjabonado, sonriente y suave, hábil y vertiginosa como no era posible encontrar ningún médico. Llegaba con sus miles de trapos albeantes y sus cubos de agua hervida, a contemplar el trabajo con que tía Eugenia ponía sus hijos en el mundo.

Sabía que no era la protagonista de esa historia y se limitaba a ser una presencia llena de consejos acertados y aún más acertados silencios.

La tía Eugenia era la primera en tocar a sus hijos, la primera que los besaba y lamía, la primera en revisar si estaban completos y bien hechos. Doña Telia la confortaba después y dirigía el primer baño de la creatura. Todo con una tranquilidad contagiosa que hacía de cada parto un acontecimiento casi agradable. No había gritos, ni carreras, ni miedo, con doña Telia como ayuda.

Pero por desgracia, esa mujer de prodigio no era eterna y se murió dos meses antes del último alumbramiento de la tía Eugenia. De todos modos, ella se instaló en su recámara como siempre y le pidió ayuda a su hermana, a su mamá ya la cocinera.

Todo habría ido muy bien si al niño no se le ocurre dar una marometa que lo dejó con
la cabeza para arriba.

Después de algunas horas de pujar y maldecir en la intimidad, todo el que se atrevió pudo pasar entre las piernas de la tía a ver si con sus consejos era posible convencer al mocoso necio de que la vida sería buena lejos de su mamá. Pero nadie atinó a solucionar aquel desbarajuste. Así que el marido se puso enérgico y cargó con la tía al hospital. Ahí la pobrecita cayó en manos de tres médicos que le pusieron cloroformo en la nariz para sacarla de la discusión y hacer con ella lo que más les convino.

Sólo varias horas después la tía recobró el alma, preguntando por su niño. Le dijeron que estaba en el cunero.

Todavía hay en el hospital quien recuerda el escándalo que se armó entonces. La tía tuvo fuerzas para golpear a la enfermera que salió corriendo en busca de su jefa. También su jefa recibió un empujón y una retahíla de insultos. Mientras caminaba por los pasillos en busca del cunero la llamó cursi, marisabidilla, ridícula, torpe, ruin, loca, demente, posesiva, arbitraria y suma, pero sumamente tonta.

Por fin entró a la salita llena de cunas y se fue sin ningún trabajo hasta la de su hijo.

Metió la cara dentro de la cesta y empezó a decir asuntos que nadie entendía. Habló y habló
miles de cosas, abrazada a su niño, hasta que consideró suficiente la dosis de susurros.

Luego lo desvistió para contarle los dedos de los pies y revisarle el ombligo, las rodillas, la
pirinola, los ojos, la nariz. Se chupó un dedo y se lo puso cerca de la boca llamándolo remilgoso.
y sólo respiró en orden hasta verlo menear la cabeza y extender los labios en busca de un pezón. Entonces lo cargó dándole besos y se lo puso en la chichi izquierda.

—Eso —le dijo—. Hay que entrar al mundo con el pie derecho y por la
chichi izquierda.

¿Verdad mi amor?

La jefa de enfermeras tenía unos cuatro o cinco años, seis hijos y un marido menos que la tía Eugenia. Desde la inmensa sabiduría de sus vírgenes veinticinco, juzgó que la recién parida pasaba por uno de los múltiples trances de hiperactividad y prepotencia que una madre necesita para sobrellevar los primeros días de crianza, así que decidió tratar el agravio con el marido de la señora. Se tragó los insultos y le preguntó a la tía si quería que la ayudara a volver a su cuarto. La tía dijo no necesitar más ayuda que sus dos piernas y se fue caminando como una aparición hasta el cuarto 311.

(...)

—Voy por su hijo— acertó a decir la doctora Dávila, extendiendo una
mano que no

sintió suya. (...) Al poco tiempo entró a la recámara cargando a un
niño con la cara de papa cocida que

tenían los demás recién nacidos, pero al que de pronto ella veía como
un ser luminoso y

adorable. Lo puso en los brazos de la mamá.

—Viene completo— dijo.

—Perdón por el escándalo de hoy en la mañana— pidió la tía Eugenia
mirando a

Georgina Dávila con agrado.

—No hay nada que perdonar— se oyó decir Georgina.

—Lo volvería a hacer— completó la tía Eugenia.

—Tendría usted razón— le contestó Georgina.

miércoles, 27 de abril de 2011

Tiempos

Creo que en la vida hay tiempos, hay etapas, se suceden cosas y hay que vivirlas como se debe.
He vivido mi maternidad en forma intensa, desorganizada y loca a veces, pero la vivo y la analizo, me cuesta mucho pero insisto en ella, es que soy mujer y supongo estoy hecha para esto, sin embargo me cuesta asumirlo.
Mi primogenita ya tiene 1 año 9 meses, mi pequeña tiene 4 meses, vaya! quien diría, que el tiempo se pasa tan rápido, para todos los demás pasa rápido, menos para mi, para mi marido y las niñas el tiempo es como ir a narnia, pasan siglos y siglos cuando para el resto pasaron solo horas, minutos, segundos...
Y es asi como se me hace interminable y he decidido buscar trabajo, ahora quiero encontrarlo, como oí por ahi.
Ya se que el trabajo de madre es mucho, es inmenso, es importante y es sagrado. Pero la vida tiene muchas cosas aparte de la maternidad y yo necesito de esas experiencias para sentirme mejor, de todo un poco y nos sentimos mas activos.
ah, y necesito 3 hras de gimnasia a la semana, los kilos ya estan por cifras nunca antes vistas, es horrible.

Vamos por la actitud positiva ! =)

domingo, 24 de abril de 2011

De Huevitos de Chocolate, Conejos, Reuniones Familiares, Cine y otras HIerbas

Ya es Domingo de Resurrección por la noche, son las 21 hras y algo y mis dos pequeñas hijas duermen plácidamente en nuestra habitación conjunta (donde dormimos los 4). Debo reconocer que se me hizo muy corto pero muy placentero este fin de semana, que estuvo lejos de ser reflexivo, me porté mal católicamente hablando.
Viernes: Fuimos a almorzar los 4 a la casa de mi madrina de matrimonio (Carola F.), me encanta ir a esa casa, está llena de buena onda, sus niños ya infanto-adolescentes, me hacen adelantar la mirada a como será la relacion de mis hijas en 12 años más y siento que mis acciones de hoy son correctas, o que al menos voy por el buen camino. Por otra parte su mamá es lo mas parecido a la abuelita soñada, quien te cuida a los hijos cuando estás comiendo, quien te entiende en tus problemas y te acoge en todo momento, te hace reir y es posible hablar de todo con ella, que decir si hasta su nana es de lo mas adorable y buena onda, dan siempre ganas de volver porque me rio mucho, lo paso demasiado bien.
Sábado: Almorzé-Tragué en casa de mi madre, pensando en que estaba atrasada para ir al cine con Carola y sus hijos a ver la pelicula del terremoto, al final llegué adelantada y compré las entradas, entramos a la sala y vimos la peli, que fue buena, pero pudo haber sido mejor, de todos modos lo pase muy bien con ellos. Al llegar a la casa de mi madre fue el problema pq me atrasé y ella no pudo ir a misa de resurreccion y se enojo mucho conmigo, no se si fue mi culpa por motivos extra pero las cosas no quedaron bien.
Domingo: Pasó el conejito! por primera vez escondi huevos, me vestí de conejo y buscamos con mi hija y mi marido, los dos disfrazados maquillados de conejo, saltando por la casa buscando huevitos... fue muy simpatico. Ya al medio día partimos a la casa de los tatas, era el cumple del Tata Moncho y el evento era magno, llegó toda la familia, como a él le gusta, estaba todo muy bello, la terraza encarpada, las mesas llenas de comida y todos muy alegres en un bello dia soleado pero con viento frío.
Y asi se nos paso el último día, mi hija mayor no quiso dormir siesta, estaba muy mañosa, habia que tratarla con guante de seda y a mi marido eso lo ofusca bastante, fue dificil a ratos, pero logre que nos quedasemos hasta casi el final, valio la pena aguantar a mi pequeña porque lo pase muy bien, me encantan esas reuniones familiares, con la mia hace tiempo no lo hago, hay ciertas asperezas que aun no sanan y es complicado el tema con ellos (por parte de mi padre), asi que aqui con ellos (familia prestada) soy feliz.

Y ahora descanso, pienso en si termino de ver una pelicula y pronto me ire a dormir, mañana ya es lunes, dia dificil para mi.

viernes, 15 de abril de 2011

Labial

Wuaaaa!!! la ro encontró un labial en un estuche viejo y en 3 segundos mientras yo escribia un mail ya le había rayado la cara a su hermana :S jajajajaja... esta vida de madre mejor tomarsela con humor sino morire en el intento :D

MOtherhood

Ayer por la noche vi un poco de la pelicula Motherhood, la verdad es que me rei mucho,
y sin ofender a mis amigas de la LLL me acorde de todas ellas cuando vi la escena de la
mama con el niño con traje que bloqueaba la radiacion UV jaja, era como escuchar todas
sus teorias sobre la crianza, la verdad no soy seguidora de ninguna filosofia en particular,
para mi cada madre sabe como criar, alimentar y educar a sus niños.
Y a proposito de eso creo que estoy aprendiendo a hacerlo a mi manera, desde el corazón, y
tambien la razón, y siento que está bien.

4 meses

4 meses, 7,350kg y 65 cm, vaya que me salio grande esta hija mia! Fer te amo con todo mi
cucharon, y a mi Ro de 1 año 9 meses tambien, pero desde mucho antes! :D

Leche de Mamá v/s Leche de Tarro (de fórmula)

Que controversia mas grande, he pasado del amor al odio y tambien por sus intermedios...
Fernandita no agarra bien su teta, ama la leche de mami pero quiere una manguera cada vez
que come, y mis pechos entregan la leche en forma lenta (siempre hay, pero no al ritmo que
ella desea), estoy ya cada vez mas decidida a empezar solo con biberón, y de paso ahorrarme
estos malos ratos de sufrir dando el pecho, para eso tengo un buen sacaleches que me regaló
mi gordo grande, ya ni la sondita la acepta! pues se enoja y la tironea.

Y a modo de traer a colación todo esto, siento que he dejado de estigmatizar a las
mujeres que alimentan a sus RN con leche de vaca, pues es una opcion a la que se llega
usualmente por desesperacion. Estoy cuasi odiando estas actitudes anti LF (leche de formula)
pues hacen que las mujeres que quieren amamantar pero no pueden se sientan mal, frustradas
y sin voz para defender su opción.
El apego es mucho mas que una teta, es cierto, ojala hubiese una corriente termino medio,
que admitiera las dos cosas sin discriminar.

Agua Bajo el Puente

Muchos muchos dias sin escribir en mi blog, siento que soy una irresponsable madre bloguera
jajaja, hace falta mi espacio de descanso maternal, intenrare seguir siendo mas constante.