sábado, 3 de noviembre de 2012

Miedos



Estamos pasando el fin de semana en Algarrobo, en el departamento de mis suegros. Ya hace dos días que estoy súper bien durante el día pero por las noches tengo pesadillas, sueños feos, angustiantes y despierto con la sensación de un sueño no reparador, casi todos guardan relación con mis hijas y con su crecimiento. Estamos a un mes y días de que mi pequeñina cumpla dos años y debo reconocer que no tenía contemplado ese crecimiento tan rápido, su segundo año paso demasiado rápido así como todas las cosas del mismo, ayer la abracé infinitamente y sentí que no quería, tajante, que creciera, mi corazón la necesita bebé.
En uno de los departamentos del piso de abajo hay un grupo de estudiantes, se nota que no tienen mas de 18 años, por la música que cantan, por como se visten y sus caras me traen ese imborrable recuerdo de mis años en la Enseñanza Media. Los veo y se que no hacen nada malo pero no puedo tampoco dejar de recordar todos mis reventones de aquel tiempo y de las cosas locas que yo hacía. Al parecer los chicos están solos, sin padres supervisando, tal como mis padres me prestaban la casa en la playa. Ahora, yo me pregunto, me cuestiono harto: ¿Seré yo capaz de dejar que mis hijas vayan con amigos un fin de semana cuando tengan 15-17 años?... Tan difícil es esa pregunta que hoy dia, con mis pequeñitas de 3.4 y 1.10 años yo diría drásticamente: NO.
Pero es esa la solución a tener hijas digamos ”buenas”?? Ayy que difícil….. siii…. Me quedan aun 13-14 años para eso pero de solo pensarlo me dolio la guata, no quedó mas que tomarme un café y retomar el blog tan botado que está.
Mi mente se empieza a ordenar a esta altura del año, menos mal, hacía falta.